Devocionales semanales 5-30-22
¿Por qué hay tantas ntrpretaciones diferentes?”
Respuesta: Las Escrituras dicen que hay “un Señor, una fe, un bautismo” (Efesios 4:5). Este pasaje enfatiza la unidad que debe existir en el cuerpo de Cristo a medida que somos habitados por “un solo Espíritu” (versículo 4). En el versículo 3, Pablo hace un llamamiento a la humildad, la mansedumbre, la paciencia y el amor, todos los cuales son necesarios para preservar la unidad. Según 1 Corintios 2:10-13, el Espíritu Santo conoce la mente de Dios (versículo 11), que Él revela (versículo 10) y enseña (versículo 13) a aquellos a quienes Él mora. Esta actividad del Espíritu Santo se llama iluminación.
En un mundo perfecto, cada creyente estudiaría obedientemente la Biblia (2 Timoteo 2:15) en dependencia orante de la iluminación del Espíritu Santo. Como se puede ver claramente, este no es un mundo perfecto. No todos los que poseen el Espíritu Santo realmente escuchan al Espíritu Santo. Hay cristianos que lo afligen (Efesios 4:30). Pregúntele a cualquier educador: incluso el mejor maestro de aula tiene su parte de estudiantes díscolos que parecen resistirse al aprendizaje, sin importar lo que haga el maestro. Entonces, una razón por la que diferentes personas tienen diferentes interpretaciones de la Biblia es simplemente que algunos no escuchan al Maestro, el Espíritu Santo. Las siguientes son algunas otras razones para la amplia divergencia de creencias entre aquellos que enseñan la Biblia.
- Incredulidad. El hecho es que muchos de los que dicen ser cristianos nunca han nacido de nuevo. Llevan la etiqueta de “cristianos”, pero no ha habido un verdadero cambio de corazón. Muchos que ni siquiera creen que la Biblia es verdadera presumen de enseñarla. Afirman hablar por Dios, pero viven en un estado de incredulidad. La mayoría de las interpretaciones falsas de las Escrituras provienen de tales fuentes.
Es imposible para un incrédulo interpretar correctamente las Escrituras. “14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente ” (1 Corintios 2:14). Un hombre inconverso no puede entender la verdad de la Biblia. No tiene iluminación. Además, incluso ser pastor o teólogo no garantiza la salvación de uno.
An example of the chaos created by unbelief is found in Juan 12:28-29. Jesus prays to the Father, saying, “Padre, glorifica tu nombe.” The Father responds with an audible voice from heaven, which everyone nearby hears. Notice, however, the difference in interpretation: 29 Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. Todos escucharon lo mismo, una declaración inteligible del cielo, pero todos escucharon lo que querían escuchar.
- Falta de formación. El apóstol Pedro advierte contra aquellos que malinterpretan las Escrituras. Él atribuye sus enseñanzas espurias en parte al hecho de que son “ignorantes” (2 Pedro 3:16). A Timoteo se le dice que “15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15). No hay atajo para una interpretación bíblica adecuada; estamos obligados a estudiar.
- Pobre hermenéutica. Se ha promovido mucho error debido a un simple fracaso en la aplicación de la buena hermenéutica (la ciencia de la interpretación de las Escrituras). Sacar un versículo de su contexto inmediato puede hacer un gran daño a la intención del versículo. Ignorar el contexto más amplio del capítulo y el libro, o no comprender el contexto histórico / cultural también conducirá a problemas.
- Ignorancia de toda la Palabra de Dios. Apolos era un predicador poderoso y elocuente, pero sólo conocía el bautismo de Juan. Él ignoraba a Jesús y Su provisión de salvación, por lo que su mensaje era incompleto. Aquila y Priscila se lo llevaron a un lado y “explained to him the way of God more adequately” (Acts 18:24-28). Después de eso, Apolos predicó a Jesucristo. Algunos grupos e individuos hoy en día tienen un mensaje incompleto porque se concentran en ciertos pasajes con exclusión de otros. No comparan las Escrituras con las Escrituras.
- Egoísmo y orgullo. Es triste decir que muchas interpretaciones de la Biblia se basan en los propios prejuicios personales y doctrinas favoritas de un individuo. Algunas personas ven una oportunidad para el avance personal al promover una “nueva perspectiva” sobre las Escrituras. (Véase la descripción de los falsos maestros en la epístola de Judas.)
- Falta de madurez. Cuando los cristianos no están madurando como deberían, su manejo de la Palabra de Dios se ve afectado. “2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?’ (1 Corintios 3:2-3). Un cristiano inmaduro no está listo para la “carne” de la Palabra de Dios. Note que la prueba de la carnalidad de los corintios es una división en su iglesia (versículo 4).
- Énfasis indebido en la tradición. Algunas iglesias afirman creer en la Biblia, pero su interpretación siempre se filtra a través de las tradiciones establecidas de su iglesia. Donde la tradición y la enseñanza de la Biblia están en conflicto, la tradición tiene prioridad. Esto efectivamente niega la autoridad de la Palabra y otorga supremacía al liderazgo de la iglesia.
En lo esencial, la Biblia es muy clara. No hay nada ambiguo acerca de la deidad de Cristo, la realidad del cielo y el infierno, y la salvación por gracia a través de la fe. En algunos temas de menor importancia, sin embargo, la enseñanza de las Escrituras es menos clara, y esto naturalmente conduce a diferentes interpretaciones. Por ejemplo, no tenemos un mandato bíblico directo que gobierne la frecuencia de la comunión o el estilo de música a usar. Los cristianos honestos y sinceros pueden tener diferentes interpretaciones de los pasajes concernientes a estos temas periféricos.
Lo importante es ser dogmático donde está la Escritura y evitar ser dogmático donde la Escritura no lo es. Las iglesias deben esforzarse por seguir el modelo de la iglesia primitiva en Jerusalén: “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.” (Hechos 2:42). Había unidad en la iglesia primitiva porque eran firmes en la doctrina de los apóstoles. Habrá unidad en la iglesia de nuevo cuando volvamos a la doctrina de los apóstoles y renunciemos a las otras doctrinas, modas y trucos que se han colado en la iglesia.
Escrito por los escritores del personal en Got Questions
Señor, ayúdanos a buscar la iluminación y la dirección del Espíritu Santo mientras estudiamos tu palabra.
Steve
Weekly Devotionals 5-30-22
Why are there so many different Interpretations?”
Answer: Scripture says there is “one Lord, one faith, one baptism” (Ephesians 4:5). This passage emphasizes the unity that should exist in the body of Christ as we are indwelt by “one Spirit” (verse 4). In verse 3, Paul makes an appeal to humility, meekness, patience, and love—all of which are necessary to preserve unity. According to 1 Corinthians 2:10-13, the Holy Spirit knows the mind of God (verse 11), which He reveals (verse 10) and teaches (verse 13) to those whom He indwells. This activity of the Holy Spirit is called illumination.
In a perfect world, every believer would dutifully study the Bible (2 Timothy 2:15) in prayerful dependence upon the Holy Spirit’s illumination. As can be clearly seen, this is not a perfect world. Not everyone who possesses the Holy Spirit actually listens to the Holy Spirit. There are Christians who grieve Him (Ephesians 4:30). Ask any educator—even the best classroom teacher has his share of wayward students who seem to resist learning, no matter what the teacher does. So, one reason different people have different interpretations of the Bible is simply that some do not listen to the Teacher—the Holy Spirit. Following are some other reasons for the wide divergence of beliefs among those who teach the Bible.
- Unbelief.The fact is that many who claim to be Christians have never been born again. They wear the label of “Christian,” but there has been no true change of heart. Many who do not even believe the Bible to be true presume to teach it. They claim to speak for God yet live in a state of unbelief. Most false interpretations of Scripture come from such sources.
It is impossible for an unbeliever to correctly interpret Scripture. “The man without the Spirit does not accept the things that come from the Spirit of God, for they are foolishness to him, and he cannot understand them, because they are spiritually discerned” (1 Corinthians 2:14). An unsaved man cannot understand the truth of the Bible. He has no illumination. Further, even being a pastor or theologian does not guarantee one’s salvation.
An example of the chaos created by unbelief is found in John 12:28-29. Jesus prays to the Father, saying, “Father, glorify your name.” The Father responds with an audible voice from heaven, which everyone nearby hears. Notice, however, the difference in interpretation: “The crowd that was there and heard it said it had thundered; others said an angel had spoken to him.” Everyone heard the same thing—an intelligible statement from heaven—yet everyone heard what he wanted to hear.
- Lack of training.The apostle Peter warns against those who misinterpret the Scriptures. He attributes their spurious teachings in part to the fact that they are “ignorant” (2 Peter 3:16). Timothy is told to “Do your best to present yourself to God as one approved, a workman who does not need to be ashamed and who correctly handles the word of truth” (2 Timothy 2:15). There is no shortcut to proper biblical interpretation; we are constrained to study.
3. Poor hermeneutics.Much error has been promoted because of a simple failure to apply good hermeneutics (the science of interpreting Scripture). Taking a verse out of its immediate context can do great damage to the intent of the verse. Ignoring the wider context of the chapter and book, or failing to understand the historical/cultural context will also lead to problems.
- Ignorance of the whole Word of God.Apollos was a powerful and eloquent preacher, but he only knew the baptism of John. He was ignorant of Jesus and His provision of salvation, so his message was incomplete. Aquila and Priscilla took him aside and “explained to him the way of God more adequately” (Acts 18:24-28). After that, Apollos preached Jesus Christ. Some groups and individuals today have an incomplete message because they concentrate on certain passages to the exclusion of others. They fail to compare Scripture with Scripture.
- Selfishness and pride.Sad to say, many interpretations of the Bible are based on an individual’s own personal biases and pet doctrines. Some people see an opportunity for personal advancement by promoting a “new perspective” on Scripture. (See the description of false teachers in Jude’s epistle.)
6. Failure to mature.When Christians are not maturing as they should, their handling of the Word of God is affected. “I gave you milk, not solid food, for you were not yet ready for it. Indeed, you are still not ready. You are still worldly” (1 Corinthians 3:2-3). An immature Christian is not ready for the “meat” of God’s Word. Note that the proof of the Corinthians’ carnality is a division in their church (verse 4).
- Undue emphasis on tradition.Some churches claim to believe the Bible, but their interpretation is always filtered through the established traditions of their church. Where tradition and the teaching of the Bible are in conflict, tradition is given precedence. This effectively negates the authority of the Word and grants supremacy to the church leadership.
On the essentials, the Bible is abundantly clear. There is nothing ambiguous about the deity of Christ, the reality of heaven and hell, and salvation by grace through faith. On some issues of less importance, however, the teaching of Scripture is less clear, and this naturally leads to different interpretations. For example, we have no direct biblical command governing the frequency of communion or the style of music to use. Honest, sincere Christians can have differing interpretations of the passages concerning these peripheral issues.
The important thing is to be dogmatic where Scripture is and to avoid being dogmatic where Scripture is not. Churches should strive to follow the model of the early church in Jerusalem: “They devoted themselves to the apostles’ teaching and to the fellowship, to the breaking of bread and to prayer” (Acts 2:42). There was unity in the early church because they were steadfast in the apostles’ doctrine. There will be unity in the church again when we get back to the apostles’ doctrine and forego the other doctrines, fads, and gimmicks that have crept into the church.
Written by staff writers at Got Questions
Lord help us seek the Holy Spirit’s illumination and direction as we study your word.
Steve