Devocional semanal 2-28-22 No hables todo
Es apropiado que cuando en una conversación con alguien uno no debe hacer todo lo que habla, debe ser una conversación bidireccional. El beneficio de este tipo de comunicación es escuchar lo que la otra persona adelgaza sobre lo que se está discutiendo. Es lo mismo cuando vamos a nuestro Padre celestial en oración. Ciertamente, Él quiere escuchar de nosotros, pero también quiere responder a lo que sea que hayamos orado, ya sea alabanza o petición, pero es difícil escuchar la voz de Dios (por así decirlo) cuando hablamos todo. Tal vez sería bueno cuando oramos si nos detuviéramos un poco después de alabarlo, o de expresar nuestra petición, y dejáramos que nuestros pensamientos se vieran afectados por Su Espíritu por quien Él se comunica. Después de esta breve pausa, debemos pasar a nuestro siguiente lo que sea, ya sea un elogio adicional o una solicitud adicional. Esta debe ser la práctica a lo largo de nuestra oración.
Por supuesto, no escucharemos una voz real, ya que la comunicación es de una transacción entre los espíritus, el Espíritu Santo y nuestro espíritu. El apoyo a esta verdad se encuentra en la primera carta de Pablo a los cristianos de Corinto. Escribió: “9 Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. ” (1 Corintios 2:9-14). En este extracto de la carta, Pablo está hablando de la sabiduría de Dios contra la sabiduría del hombre mientras defiende su autoridad para hablar en nombre de Dios. He escribe que lo que él y sus semejantes habían estado enseñando, les fue comunicado por el Espíritu de Dios. Esta fue una comunicación continua, ya que él y sus semejantes necesitaban la mente de Dios (la sabiduría de Dios) para manejar adecuadamente los problemas que se les presentaban mientras ministraban la palabra de Dios a aquellos a quienes pastoreaban.
Esto es lo mismo con todos los cristianos. Necesitamos conocer la mente de Dios en los asuntos que se nos presentan. Ciertamente, la estructura de Su mente en todos los asuntos se encuentra en Su palabra escrita, pero la aplicación correcta necesita ser comunicada a nosotros y es por eso que, cuando oramos, también debemos escuchar. Cuando hacemos una pausa en la oración, Su Espíritu habla a nuestro espíritu proporcionando la dirección correcta. Pero, para escucharlo hablar, necesitamos dejar de hablar y escuchar.
Steve
Stevelampman.com
Poder Transformador; La obra de Dios en nombre del hombre
Weekly Devotional 2-28-22 Do not Do All The Talking
It is proper that when in conversation with someone one should not do all the talking, it should be a two-way conversation. The benefit of this type of communication is hearing what the other person thinks about whatever is being discussed. It is the same when we go to our heavenly Father in prayer. Certainly, He wants to hear from us, but He also wants to respond to whatever it was we prayed about, be it praise or request, but it is hard to hear God’s voice (so to speak) when we do all the talking. Perhaps it would be good when we pray if we would pause a little while after praising Him, or voicing our request, and let our thoughts be affected by His Spirit by whom He communicates. After this short pause we should then move on to our next whatever, be it additional praise or additional request. This should be the practice throughout our prayer.
We of course will not hear an actual voice as the communication is of a transaction between spirits, the Holy Spirit, and our spirit. Support of this truth is found in Paul’s first letter to the Christians of Corinth. He wrote: “9 Eye has not seen, nor ear heard, nor have entered into the heart of man the things which God has prepared for those who love Him. 10 But God has revealed them to us through His Spirit. For the Spirit searches all things, yes, the deep things of God. 11 For what man knows the things of man except the spirit of man which is in him? Even so no one knows the things of God except the Spirit of God. 12 Now we have received, not the Spirit of the world, but the Spirit who is from God, that we might know the things that have been freely given to us by God. 13 These things we also speak, not in words which man’s wisdom teaches but which the Holy Spirit teaches, comparing spiritual things with spiritual. 14 but the natural man does not receive the things of the Spirit of God, for they are foolishness to him; nor can he know them, because they are spiritually discerned” (1st Corinthians 2:9-14). In this excerpt from the letter Paul is talking about the wisdom of God against the wisdom of man as he defends his authority to speak on the behalf of God. He writes that what he and his fellows had been teaching, was communicated to them by the Spirit of God. This was an ongoing communication as he and his fellows needed the mind of God (the wisdom of God) to properly handle the issues that came their way as they ministered the word of God to those whom they were shepherding.
This is the same with all Christians. We need to know God’s mind in the matters that come before us. Certainly, the structure of His mind in all matters is to be found in His written word but the right application needs to be communicated to us and this is why, when we pray, we should also listen. When we pause in prayer His Spirit speaks to our spirit providing right direction. But, to hear Him speak we need to stop talking, and listen.
Steve
Stevelampman.com
Transforming Power; The Work of God on Behalf of Man